por Joel Comiskey
A menudo le digo a los pastores que no consideren el ministerio celular a menos que estén apasionados por él y tengan una visión sobre él. Yo digo esto: “No es suficiente tener una visión. La visión te debe tener a ti”. Pero ¿qué significa esto? ¿A caso un tipo de visión debe dirigir a pastores?
Visión para hacer discípulos. Los pastores de iglesias celulares necesitan ser poseídos por la visión de convertir a los calienta bancas en discípulos que pastorearán grupos en los hogares que a su vez evangelizarán y discipularán a otros. Este enfoque rescata al pastor del rol de ser la estrella de la celebración del domingo (¿cómo puedo hacer para que la celebración sea lo suficientemente atractiva como para hacer que la gente regrese?) para ser el capacitador jefe y hacedor de discípulos (¿Cómo puedo preparar y enviar a obreros laicos a la siega capacitándolos para dirigir grupos celulares dinámicos?) El enfoque en la infraestructura celular ayuda a alinear el pastorado con la verdad del Nuevo Testamento, la cual es que el trabajo del pastor es preparar al pueblo de Dios para la obra del ministerio (Ef. 4: 11-12).
Visión para desarrollar un equipo. Los pastores titulares eficaces son jugadores de equipo. No son pastores en solitario. La iglesia celular trata realmente acerca del desarrollo del liderazgo, y el equipo de liderazgo es el timón de la iglesia celular. Si el equipo de liderazgo está unido y dirigiendo la visión de la iglesia celular, hay una buena probabilidad de que el resto de la iglesia siga los mismos pasos.
En un nivel práctico, esto significa que lo más importante en la reunión del equipo de liderazgo es el ministerio celular. Cada miembro del equipo compartirá sobre cómo le está yendo con su propia célula y luego hará un reporte de la salud del resto de células. Después de trabajar en los temas del ministerio celular, el pastor se ocupará de los aspectos de la celebración-adoración, anuncios y otros ministerios. El pastor titular es el “Ministro Celular” en la iglesia celular. Él es quien establece la dirección a seguir. Sí, él tiene que desarrollar un equipo que también sienta pasión por el ministerio celular.
Visión para la pureza celular. El pastor titular no debe permitir que programas que compitan se pongan en el camino de hacer discípulos a través de las células. Hace unos años, hice un seminario en una iglesia y me percaté que el pastor titular no estaba dispuesto a decir “no” a programas que competían. Tenía algunas personas apasionadas por las células a su alrededor, pero no parecía como si estuviera liderando. Le encantaba la idea de las células, pero no quería enfocarse.
¿Son malos los programas? No. Es simplemente una cuestión de elegir el enfoque. Todos sabemos lo desordenada y ocupada que es nuestra vida. Si el pastor espera que su gente elija el ministerio celular, esto significará que ellos necesitarán tiempo para visitar a los vecinos, asistir a un grupo celular, preparar la lección celular, ir a la reunión de capacitación o supervisión, y otras actividades relacionadas.
Visión para el panorama grande y pequeño. Un rasgo que distingue a los mejores pastores titulares es la capacidad de centrarse en el cuadro grande mientras trabaja en los detalles. Los pastores titulares eficaces saben cómo se verá el resultado final. Ellos nutren ese modelo mental hasta que se convierte en parte de su realidad presente. Ven con certeza lo que otros desechan como sueños de fantasía.
Sin embargo, ellos no sólo viven en la tierra de los sueños – y este es mi punto. Sus sueños los obligan a dominar los detalles del sistema de la iglesia celular. Pocos tienen éxito en la combinación de los sueños a largo plazo con los detalles presentes. He conocido a los pastores de tipo soñador que lanzan metas altas y hacen poco de lo demás. Y también están los pastores que confunden los árboles con la selva entera. Se pierden en los detalles y fallan al no vislumbrar el cuadro grande y animan a la iglesia a seguir adelante en hacer discípulos a través del ministerio celular.