Multiplicación: Piense a Largo Plazo

Evangelismo/Multiplicación

por Joel Comiskey

2013

Por Joel Comiskey

He fracasado personalmente en el ministerio de grupos pequeños, al promover la rápida multiplicación a costa de una infraestructura sólida. Muchos de los grupos fracasaron como resultado. A través de mis fracasos he llegado a la conclusión de que las victorias constantes a largo plazo son mucho mejores que las rápidas. A veces, he estado tan deseoso de multiplicar los grupos, que envié líderes solos a “plantar” grupos por nada. Descubrí que sólo los tipos emprendedores y motivados pueden sobrevivir por sí mismos. El resto renuncia o regresan con el grupo madre. Después de años de ayudar a las iglesias a ser más fructíferos, me di cuenta de que es mejor pensar a largo plazo. El ministerio celular es un maratón – no es una carrera de 100 yardas.

Estoy entrenando a un pastor, que acaba de lanzar siete grupos de su grupo original. Él está haciendo todo bien. Los grupos están creciendo y su pueblo está muy motivado. Sin embargo, su programa es muy completo y él está pidiendo a la congregación nuevos compromisos. Le dije, asegúrate que tus grupos actuales sean sanos antes de pensar en una futura multiplicación. Le animé a multiplicar nuevos grupos en abril de 2014 – en lugar del 2013. Quería asegurarme de que sus grupos actuales tendrían tiempo para crecer, desarrollarse y prepararse para nuevos grupos sanos. Le dije que tenía que concentrarse en sus grupos actuales para asegurarse de que:

  1. La verdadera comunidad estaba teniendo lugar. Los grupos necesitan verse a sí mismos como familia de Dios. Presionar el conflicto a través de la comunidad vale la pena, y no es prudente acelerar el proceso de multiplicación hasta que haya comunidad.
  2. La participación de cada miembro. Este pastor tenía que asegurarse de que sus grupos actuales estaban experimentando el “sacerdocio de todos los creyentes” a través de la participación de cada miembro de la célula y, especialmente, el uso de los dones espirituales. Le recordé que la célula es la iglesia, el cuerpo de Cristo en la tierra y que cada persona necesita tiempo para aprender a ministrar.
  3. Evangelismo en Grupo estaba sucediendo. Este pastor sabe que grupos de células le dan prioridad a ganar almas perdidas para Jesucristo y discipularlos dentro del grupo celular. Si sus grupos actuales no estaban practicando evangelismo juntos, es muy probable que los grupos de hijas no lo practiquen. Ellos necesitan tiempo suficiente para asegurarse de que la evangelización se llevaba a cabo.
  4. Se están formando nuevos discípulos. Este pastor está haciendo un gran trabajo con el proceso de equipamiento, pero él no puede hacerlo solo. Tiene que asegurarse de que los líderes celulares y los miembros actuales se están discipulando entre sí dentro de la atmósfera del grupo.

El éxito a largo plazo es como la plantación de un árbol de coco en vez de plantar uno de tomates. La planta de tomate crece rápidamente y proporciona resultados inmediatos, pero muere al final del año y necesita ser replantado. El árbol de coco, por otro lado, se planta una sola vez, pero dura toda la vida. Tenemos que preparar nuestras iglesias para el éxito a largo plazo en el ministerio celular. Animo a los líderes a optar por la forma del árbol de coco del ministerio de la iglesia celular. Cuando lo hacen, descubrirán el éxito a largo plazo y el crecimiento sostenido en el tiempo. Piense a largo plazo, pastor. ¿Vas a tener grupos de células sanas dentro de diez años?