por Joel Comiskey, 2019
Jesús lo cambia todo. La Navidad, de hecho, se trata de vidas cambiadas:
- La transformación de Zacarías después de ver un ángel (Lucas 1: 11ff)
- Gabriel apareciendo a María y su canción de alabanza posterior (Lucas 1: 26ff)
- El bebé saltando en el vientre de Elizabeth (Lucas 1:41)
- El ángel apareciendo a los pastores en el campo (Lucas 2: 8ff)
- Y muchas más historias de la intervención de Dios.
Estas historias están grabadas en nuestras mentes por la forma en que Dios intervino en la historia y cambió a las personas.
El ministerio de la iglesia celular también se trata de la transformación, de cómo las personas están siendo moldeadas en los discípulos de Cristo.
En mi libro, Grupos que prosperan, compartí este testimonio: Greg Harris vive en el estado de Washington. Estaba listo para suicidarse porque su esposa se divorció de él. Se sintió como un fracaso. Además de eso, estaba trabajando día y noche, tratando de pagar una deuda del acuerdo de custodia de su esposa para mantener a sus hijos. Se deprimió mucho. Luego resultó herido y comenzó a beber mucho para aliviar el dolor. Decidió que era hora de terminar con su vida. Tim, miembro de la célula, vio la necesidad de Greg, se convirtió en su amigo y lo alentó. Tim invitó a Greg a su grupo, donde finalmente encontró al mejor amigo de todos: Jesucristo. Tim invitó personalmente a Greg a la célula porque sabía que la gente satisfaceria sus necesidades y cuidaría personalmente a Greg;y eso hicieron. La comunidad de personas en la célula se convirtió en una familia para él y Greg se transformó.
Aquí hay otro testimonio de la Iglesia de la Alianza de York: Crystal acribilló a Kim Cole con preguntas difíciles sobre la fe cristiana y Kim tuvo que depender de Jesús para las respuestas. Más que nada, Crystal sintió el amor y la amistad de Dios a través de Kim y eventualmente comenzó a asistir al grupo con su esposo Todd. Comenzaron a sentirse parte de una nueva familia y finalmente recibieron a Jesús. Crystal y Todd completaron la ruta de equipamiento de toda la iglesia y comenzaron a liderar su propia célula, Ahora viven el estilo de vida de discipulado que los Coles han ejemplificado repetidamente.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre (Hebreos 3: 8) y al igual que en aquel entonces, está cambiando vidas hoy.