Multiplicación: El Mito de una Cierta Frecuencia

por Joel Comiskey,

Recuerdas aquellos días cuando se suponía que todos los grupos se multiplicarían en seis meses.

Yo los recuerdo.

Yo fui uno de los principales promotores de la multiplicación rápida. Mi exitoso libro Home Cell Group Explosion (explosion del grupo celular en casa) enseñaba a las iglesias a multiplicarse rápidamente, como las iglesias de rápido crecimiento de todo el mundo (nota: la versión 2023 del HCGE es mucho más equilibrada).

Aunque nunca insistí en que una célula se multiplicara en seis meses, sí creía que la multiplicación era la meta principal.

Mi problema era que a menudo multiplicaba grupos débiles que acababan cerrando. Dios fue bueno al ayudarme a aprender de mis errores.

Pero también es fácil irse al otro extremo (como decimos en inglés, throw the baby out with the bathwater. <tirar al bebé con el agua del baño>). Debido a los errores del pasado, el otro extremo es resistirse a la multiplicación o restarle importancia.

He llegado a creer que la multiplicación es una cuestión de salud, parte del proceso de hacer discípulos que hagan discípulos. La multiplicación ayuda a los miembros a desplegar sus alas, ejercitar sus músculos, cometer errores y parecerse más a Jesús.

Cuando una iglesia capta el tema de hacer discípulos detrás de la multiplicación celular, celebrará a los nuevos líderes, dará prioridad a la ruta de equipamiento y nunca se cansará de promover el desarrollo de nuevos discípulos a través de la multiplicación. Las iglesias celulares saludables no se mueven ni demasiado rápido ni demasiado lento. Dan prioridad a la capacitación y al entrenamiento de nuevos líderes.

El mundo de la iglesia celular ha enfatizado cada vez más el ministerio de equipo en la multiplicación.  Una persona nunca debe multiplicarse sola