Sí a las misiones

Por Joel Comiskey, La Explosión de los Grupos Celulares en los Hogares (Atualizado en 2023)

No es una palabra bendita en la iglesia celular. No a todos esos programas y eventos de atracción que succionan el tiempo y la energía de hacer discípulos que hacen discípulos.

Pero la visión misionera es diferente. Las misiones merecen un sí, siempre. Las misiones son el oxígeno de la iglesia celular, junto con la oración. Las misiones van más allá de un mero programa.

Nuestro Dios es un Dios misionero, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, está constantemente alcanzando y estableciendo su iglesia entre todos los grupos étnicos. Tenemos el mandato de ir a Jerusalén, a Judea y hasta los confines de la tierra (Hechos 1:8). Debemos hacer discípulos entre todos los pueblos (Mateo 28:18-20). Y cuando lleguemos al cielo, celebraremos con los de toda nación, tribu, pueblo y lengua (Apocalipsis 7:9). 

Hemos hablado mucho del evangelismo celular y, en cierto sentido, la extensión celular forma parte de las misiones, pero a lo que me refiero aquí es más amplio. Siempre se debe alentar y promover el establecimiento, mantenimiento y crecimiento de una visión misionera. Y creo que la estrategia de la iglesia celular es la mejor estrategia de la iglesia local para fomentar e implementar las misiones.

¿Cómo está movilizando a su iglesia para orar por los pueblos no alcanzados, plantar nuevas iglesias, adoptar misioneros que ministren transculturalmente y planificar la extensión misionera?  Sí, cada grupo celular debe centrarse en la extensión a la familia, amigos y vecinos -las conexiones oikos de cada miembro-, pero también debemos orar y participar en las regiones más allá. 

Recomiendo descargarse la aplicación “Operación Mundo”, que ofrece diariamente peticiones de oración para cada país del mundo. Yo la utilizo a diario como parte de mi tiempo devocional.   ¿Qué más puede hacer una iglesia para dar prioridad a las misiones?