Por Joel Comiskey, Viviendo en Victoria (15 de julio de 2020)
En abril de 2020, cuando el Covid-19 comenzó a extenderse y las iglesias ya no podían reunirse públicamente, un exitoso hombre de negocios del que no había escuchado en muchos años escribió:
Su fiel siembra y riego del movimiento de la iglesia en casa es una delicia para el Señor. La pandemia global ahora ha forzado un nuevo paradigma más en alineación con la definición de iglesia del Nuevo Testamento y ha puesto el control nuevamente donde debería haber estado, junto con el Espíritu de Dios, Su Palabra y la colocación de la sal fuera del salero donde necesita estar. Dios está humillando al establecimiento de la iglesia institucional para llevarlo de regreso a su mejor ubicación de la sal; donde más se necesita y sin la distracción y la fuga de capital y el desplazamiento de los monolitos actuales de “iglesia” institucional. Nuestros recursos deben cambiar al modelo del Nuevo Testamento para su implementación y, por lo tanto, acelerar Su día.
Otros comenzaron a decir cosas similares sobre el ministerio único de JCG de recursos de iglesias para hacer discípulos en pequeños grupos. Se hizo evidente para ellos que el Covid-19 era un llamado de atención a las iglesias centradas en la construcción y orientadas a la personalidad que de repente carecían de un cuidado pastoral para sus miembros.
Ayer, un prominente pastor estadounidense dijo: “Joel, Estados Unidos es ahora el tercer campo misionero más grande del planeta. Dios está revelando a las iglesias que el ministerio de atracción, los programas llamativos y el hermoso edificio simplemente no están haciendo discípulos que hacen discípulos ”. Este mismo pastor comenzó a hablar sobre la necesidad de recursos de JCG para ayudar a devolver a la iglesia de Cristo a un estilo de ministerio más simple y relacional.
Aprecio estas voces y necesito recordar la imagen más grande. A veces puedo quedar atrapado en los detalles y no puedo ver el bosque desde los árboles. Sí, hay muchos detalles importantes a tener en cuenta durante el Covid-19, como organizar grupos en línea y hacer la transición de regreso a grupos cara a cara. Sin embargo, la lección principal es que Dios está volviendo a su iglesia a hacer discípulos a través del ministerio de grupos celulares.
Las iglesias basadas en programas necesitan despertar a una nueva realidad. A menos que las personas en la iglesia estén conectadas relacionalmente y vean a su pequeño grupo como la iglesia, pueden dispersarse y desanimarse fácilmente en tiempos de crisis.
Miles de años antes, Jetro observó que Moisés se había convertido en un espectáculo de un solo hombre. Él le dijo a Moisés: “Lo que estás haciendo no es bueno. Tú y estas personas que vienen a ti solo se desgastarán. El trabajo es demasiado pesado para ti; no puedes manejarlo solo ”(Éxodo 18: 17). Jetro ordenó a Moisés que organizara a las personas en grupos de diez con supervisores sobre esos líderes (grupos de cincuenta), y así sucesivamente. De esta manera, Moisés pudo cuidar adecuadamente a la gente.
En JCG creemos que Jesús está desafiando a su iglesia a organizarse en pequeños grupos para hacer discípulos que hagan discípulos. Esperamos que aproveche nuestros recursos, videos y blogs diarios. Queremos ayudarte a prepararte más eficazmente para el futuro.