by Mario Vega
Problems such as bitterness and anger are sinful behaviors that have become second nature to people without God. When a person experiences conversion he receives a new spiritual nature, the indwelling of the Spirit who gives him a new hunger for the Word of God. The person then begins the journey into the image of the Son of God. This process is called sanctification.
The sanctification process can be stimulated through spiritual retreats. The advantages of such retreats are:
1. It’s a “retreat.” The focus is to withdraw from the routine to open more room for God. For this reason, retreats are normally made outside the church building and even outside the city for the potential of a greater dedication to God.
2. In the retreat, there is a more concentrated exposure to God’s Word. The Bible becomes the central element. This intense focus on the Word of God produces powerful changes in the believer’s behavior.
3. Dedication to prayer is made possible through retreats. People are not hurrying to get back home. They have withdrawn from the routine and can pray without time limits.
4. All those attending have the same common goal: a deeper spiritual life. This common goal produces a greater freedom to praise and worship. There are fewer elements of distraction and allows for greater sensitivity to the Trinity.
For these reasons, retreats have always been highly appreciated by the Christian people of Latin America and are part of their spiritual lives.
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Mario
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Spanish translation:
Beneficios de los Retiros
por Mario Vega
Problemas como la amargura y la ira son conductas pecaminosas que se han afirmado como una segunda naturaleza en las personas durante una vida sin Dios. Cuando una persona experimenta la conversión recibe la naturaleza espiritual, la morada del Espritu y la palabra de Dios. A partir de esos elementos la persona debe modelar su vida conforme a la imagen del Hijo de Dios. Ese proceso es llamado santificación.
El proceso de santificación puede ser estimulado por medio de los retiros espirituales. La ventaja de ellos son, en primer lugar, que se trata de un “retiro”. Es decir, retirarse de la rutina para abrir un mayor espacio a Dios. Por ese motivo, los retiros normalmente se realizan fuera de los edificios de la iglesia y fuera de las ciudades. Es apartar tiempo para una dedicación total a Dios.
En segundo lugar, en los retiros hay una exposición más frecuente a la palabra de Dios. Ella llega a ser el elemento central. Ese enfoque intensivo en la palabra de Dios mueve de manera más consistente la conciencia de los creyentes para lograr cambios en la conducta.
En tercer lugar, en los retiros hay más tiempo dedicado a la oración. Las personas no están presurosas por volver a casa. Se han retirado de la rutina y pueden orar sin lmites de horario.
En cuarto lugar, todas las personas que asisten a un retiro tienen el mismo propósito de profundizar en su vida espiritual. Ese sentimiento común produce una mayor libertad para la alabanza y la adoración. Hay menos elementos de distracción y eso permite una mayor sensibilización.
Por estas razones, los retiros han sido siempre muy apreciados por el pueblo cristiano latinoamericano y forma parte de su vida.